La sustitución de cadera por medio de una prótesis. Estos implantes se colocan a partir de la intervención quirúrgica, aunque existe el implante parcial que es cuando se sustituye el fémur; o la total, que es cuando se utiliza el implante del fémur y se recubre el acetábulo.
La prótesis está compuesta por tres partes: el vástago que es un tronco de metal, una esfera de metal o cerámica y el cotilo que se ancla a la pelvis. Éstas sustituyen al fémur y a la cabeza femoral.
Después de una o varias consultas con el cirujano, se podrá adaptar la intervención a las necesidades específicas del paciente. Se determina el problema que hay que resolver y la mejor forma de llevarlo a cabo.
Una vez indicado el tipo de prótesis para el paciente, se lleva a cabo la cirugía. Se utiliza anestesia general, se realizan las incisiones necesarias y una profilaxis con heparina cálcica para evitar trombosis. A las 24 horas se le puede solicitar un análisis de sangre. Si el dolor no es demasiado, se pide al paciente que se siente al día siguiente.
Para prevenir infecciones, en los primeros días se administran antibiótico. A los cinco días el paciente puede utilizar muletas, pero el cirujano deberá mirar de cerca si no hay riesgo de una luxación de la prótesis. Los puntos se retiran al décimo día de la operación.